Convicciones Educativas

Tomas y Valiente establece una distinción entre “enseñanza” y “educación” para justificar la posibilidad de una educación vinculada a valores y convicciones educativas. Para él la educación hace referencia a la comunicación de unas convicciones morales, filosóficas y religiosas conformes con una determinada ideología. La palabra “enseñanza” se utiliza como un concepto neutro, para ofrecer, “formación neutral” y “científica” desposeída de valores o convicciones. El concepto de “convicción”, cuando se refiere a los sujetos, puede entenderse como un estado subjetivo que reúne simultáneamente dos cualidades: la certeza acerca de la verdad afirmada, y la pacífica posesión de esa verdad en forma de una racionalidad cordial. Cuando se trata de realidades institucionales, las convicciones pueden adoptar diversas formas jurídicas de reconocimiento.